
CONSEJOS PARA MANTENER TU PELO SANO Y BRILLANTE EN INVIERNO
Shampú adecuado. A cada cabello le corresponde un shampú determinado, si usamos los productos incorrectos estaremos dañando nuestra melena. Detecta qué tipo de pelo tienes y adquiere los productos adecuados para los cabellos finos, secos, grasos, rizados o lisos.
Herramientas de calor. En invierno son casi imprescindibles, sobre todo el secador. Tan malo es salir a la calle con el pelo mojado con bajas temperaturas como abusar de secadores, planchas y tenacillas. Usa estos elementos con moderación y seca tu melena antes con toalla para reducir el tiempo de secado y asà el riesgo de daños.
Hidratación. La hidratación en el cabello es clave en todas las épocas del año. Los agentes externos actúan sobre él aunque haga frÃo. El aire, la lluvia o incluso, la nieve provocan daños casi irreparables en tu melena. La forma de mantenerlo a raya es hacer que la hidratación sea un paso imprescindible en tu rutina de belleza a base de mascarillas y aceites capilares.
CaÃda de cabello. El cabello sufre caÃdas cÃclicas con los cambios de estación. Si este invierno estás notando que pierdes más pelo de la cuenta, utiliza champú anticaÃda durante un mes y notarás cómo tu melena vuelve a ser la que era. También puedes utilizar ampollas o complementos alimenticios reforzantes para evitar que esto suceda.
Evita el frizz. Con el frÃo y el aire todos los cabellos tienden a mostrar mayor frizz que cuando el clima es más seco. Para luchar contra este efecto hazte con productos destinados a ello como ampollas o sprays anti frizz.
Tratamientos capilares. Tras el verano, es el mejor momento para realizarse tratamientos capilares que ayudan a reparar los daños del verano y preparar el cabello para la nueva estación, frÃa y desapacible incluso para tu pelo. Los tratamientos de keratina son los mejores ya que nutren el cabello, le aportan un extra de brillo, sellan las cutÃculas y duran tres meses, perfectos para que el frÃo excesivo nos abandone.
Corte de cabello. El invierno es una buena época para darnos un buen corte a la melena, por dos razones: nos deshacemos de los estragos que el verano causa en nuestro cabello y mantenemos una puntas perfectas que, con la humedad y las herramientas de calor, tenderán a abrirse aún más en invierno.
